Imaginar lo que es partir a un futuro incierto,
que no has elegido,
que te han impuesto.
Pensar en lo que es vivir en un conflicto eterno,
por culpa de esa
gente, que se hacen llamar gobierno.
Intentar entender un por qué, de algo que nadie te explico,
y esforzarte por
comprender que tu único error
fue nacer en ese
lugar, que alguien reclamo.
Empezar a preparar las pocas cosas que te dejan llevar,
cuando solo con los
recuerdos, te van a dejar viajar.
Comprar sueños bañados de incertidumbre,
y pagar por un
posible final.
Embarcar en un trayecto por mares de lamentos,
donde los sueños son
arrojados por la borda
y la esperanza de
volver a pisar tierra se ahoga con cada ola.
Sentir que es perder todo
aquello que has conocido,
por tener que marchar
sin pensar en lo que has perdido.
Plantearos como seria si el agua
donde se han hundido a
tus seres queridos,
fuese mas segura, que
la tierra donde has nacido.
Conseguir sobrevivir al viaje,
y que una vez hallas llegado,
ser esa persona que
nadie había invitado.
Llorar por no tener a donde volver,
sufrir por no saber
con quien reír.
Reflexionar sobre lo que se siente al perder tu nombre,
porque te has
convertido en un numero mas,
que sirve para engordar las cifras de un titular.
No existen mapas, ni banderas, sin que creen fronteras.
Cruzar la línea imaginaria que solo se ve en un papel
y chocar contra bosques
de alambres que plantaron ayer.
Pelear por un espacio en el barrizal,
que desde ahora, será
tu hogar.
Imaginar.